El presidente Joe Biden busca por medio del nuevo plan social de 1.75 billones presentado este jueves 28 de octubre, incluir una partida de 100,000 millones de dólares para reformar el sistema de inmigración en conformidad con las normas de reconciliación del Senado.
Luego de haber presentado dos propuestas para el plan social, ahora los demócratas intentan impulsar un plan C, en el que se espera aprobación para otorgar el estatus de libertad condicional humanitaria, incluyendo autorización de trabajo y protección de deportación para ciertos inmigrantes indocumentados.
Según un comunicado emitido por la Casa Blanca, el presupuesto estaría destinado a reducir retrasos en las cortes, expandir la representación legal y “hacer que el sistema de asilo y procesamiento fronterizo sean más eficientes y humanos”
Sin embargo, Biden no especificó si el plan incluirá un camino a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados, como ya lo habían prometido los demócratas ante la imposibilidad de aprobar una reforma migratoria por la oposición republicana.
El nuevo proyecto social será admitido por el Congreso mediante el sistema de reconciliación, una modalidad legislativa que permitirá sacarlo adelante a pesar de las obstrucciones republicanas. Aún así, el Congreso obliga a que el paquete se limite a nivel presupuestario, por lo que debe ser aprobado por la asesora de reglas del Senado, Elizabeth McDonough para revisar si puede hacerse mediante reconciliación.
La Cámara de Representantes dio a conocer el bosquejo preliminar del proyecto de ley, en el que incluye una disposición para permitir que las personas indocumentadas que llegaron a los Estados Unidos para el año 2010 soliciten un estatus legal. El plan de ley de la Cámara además incluye una disposición para recobrar hasta 226.000 visas no usadas.