El nuevo proyecto de ley incluye una disposición de “libertad condicional de inmigración” la cual, les brindaría a los inmigrantes indocumentados permiso para trabajar y una seguridad temporal de 10 años de la deportación.
Los defensores de los inmigrantes prefieren restaurar una disposición eliminada que brindaba a los inmigrantes indocumentados que estaban en Estados Unidos antes del 2010 poder obtener tarjetas de residencia. Sin embargo, la disposición se enfrenta a una subida cuesta arriba para restaurarlo.
Recientemente, los inmigrantes indocumentados en vez de recibir el beneficio de la legalización, han obtenido un estatus cuasi legal, lo que limita las posibilidades de acceder a diferentes recursos como apoyo financiero o becas.
«La amenaza de deportación siempre está ahí. Un camino hacia la ciudadanía es un camino hacia la estabilidad». Afirmo Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York, en representación de inmigrantes de múltiples orígenes raciales y étnicos, en una conferencia virtual.