Estados Unidos busca lograr con los países de América Latina un acuerdo «firme» sobre migración, de cara a la próxima Cumbre de Las Américas de junio en Los Ángeles, dijo el miércoles el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
«El trabajo va a seguir en la Cumbre de Las Américas, donde esperamos que los líderes de toda la región establezcan los principios mancomunados para una respuesta conjunta al tema de la migración regional y el desplazamiento», dijo Blinken, antes de abandonar Ciudad de Panamá, en conferencia de prensa. La cumbre fue una convocatoria del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prevista para celebrarse en Los Ángeles del 6 al 10 de junio y girará en torno a la idea de “construir un futuro sostenible, resiliente y equitativo” para el continente.
La reunión de cancilleres de la región que se celebró en Panamá, tuvo entre sus puntos centrales el tema de “la responsabilidad compartida”, para hacer frente a los miles de inmigrantes que de manera irregular intentan llegar cada año a Estados Unidos.
El número de personas que se desplazan por todo el mundo, va en aumento, algunas de las razones son: conflictos bélicos, crisis económicas, el cambio climático y la pobreza, provocando así crisis humanitarias.
Durante la reunión en Panamá, se hizo un llamado a combatir las causas fundamentales de la migración irregular y apoyar a países como Colombia, México, Panamá y Costa Rica, que están asistiendo a los migrantes.
Estados Unidos y los gobiernos de América Latina buscan también crear rutas legales para los migrantes y ofrecer oportunidades económicas, con la ayuda de organismos internacionales, que generen empleo y disminuya la migración.
Al hablar sobre la estrategia estadounidense, Blinken dijo que parte del plan es ir al origen de las causas de la inmigración irregular: “¿qué es lo que impulsa a personas a tomar la decisión de irse de su hogar, dejar a sus familias, irse de su país, dejar todo lo que conocen para hacer un viaje sumamente peligroso?” Sin embargo, insistió, tal problemática hay que enfrentarla de manera “sostenible”.
Por su parte, la canciller panameña, Erika Mouynes, consideró que el fenómeno migratorio aumentará, impulsado por el efecto del cambio climático y la invasión de Ucrania.
«No podemos flaquear porque la realidad se impone. Las estrategias deben ser permanentes y tenemos que continuar el trabajo que hemos iniciado», dijo.
Con relación a esto, las autoridades estadounidenses detuvieron a más de 221.000 personas en la frontera con México en marzo, la cifra más alta en un solo mes desde febrero del año 2000 que la componen ciudadanos de: Salvador, Guatemala, Haití y Honduras, quienes huyen de la pobreza extrema, la violencia y los desastres naturales agravados por el cambio climático.
En su intervención, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo que: «Tenemos que pensar de forma regional cómo detener los flujos» y recalcó que EE.UU cuenta con varios programas para los inmigrantes que llegan de manera legal. “Quienes no reúnan los requisitos seguirán siendo repatriados”, declaró. Mayorkas se refirió a la estrategia estadounidense como un plan de varios componentes, creando “rutas ordenadas y seguras para que la gente no tenga que arriesgar sus vidas”.
Pese a que el tema que dominó el encuentro, donde participaron los ministerios de 22 países del continente, fue la búsqueda de mecanismos para reducir la migración irregular, también se abordaron temas como la lucha contra la corrupción y el estado de derecho en la región.
Noticia realizada con información de France 24 y Voz de América.