El trágico incidente de un incendio en un Instituto Nacional de Migración (INM) en la frontera de El Paso, Texas, ha cobrado la vida de 38 migrantes y dejado 28 heridos. El INM es uno de los principales puntos de cruce para los migrantes que buscan ingresar a los Estados Unidos.
Según José María Ramos, investigador de El Colegio de la Frontera Norte, cerca de 800.000 migrantes han sido detenidos por las autoridades estadounidenses en lo que va del nuevo año fiscal, de los cuales al menos el 60% pasan por Ciudad Juárez, que se ha convertido en el principal punto de cruce para migración irregular entre los dos países en los últimos cinco meses.
Expertos y activistas señalan que la intensa afluencia de migrantes ha desbordado los albergues y las instalaciones migratorias oficiales en Ciudad Juárez, en donde se ha dado refugio a cerca de 12.000 migrantes.
Una situación similar, se vive en la ciudad de Nueva York en donde se han recibido unos 44.000 migrantes, razón por la cual se ha propuesto enviar a estas personas hacia Canadá.
Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 ha sido el año más mortífero para los migrantes en México, con alrededor de 900 muertos en su intento de cruzar a Estados Unidos. La región está experimentando un flujo migratorio sin precedentes, con 2,76 millones de inmigrantes indocumentados detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México en el año fiscal 2022.
Luego de estos lamentables hechos, habrá que esperar la información que brindarán las investigaciones. Es fundamental reconocer que el gobierno mexicano fue responsable de la seguridad de estos migrantes, y debieron tener un protocolo de emergencia para salvar sus vidas. El incidente sirve como un recordatorio de la necesidad urgente de soluciones más integrales para abordar los desafíos que enfrentan los migrantes que buscan ingresar a los Estados Unidos.
Fuentes: Telemundo, CNN en español